La NBA y la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) continúan firmes en su intención de lanzar una nueva Liga profesional masculina en Europa. Ambas organizaciones confirmaron que a partir de enero iniciarán conversaciones con clubes y grupos propietarios interesados en formar parte del proyecto, que busca transformar el panorama del baloncesto en el continente.
Tras las fiestas decembrinas, los dirigentes de ambas entidades aprovecharán la celebración de partidos oficiales de la NBA en Berlín y Londres, programados para el 15 y 18 de enero, para profundizar en el diálogo sobre la estructura de la nueva competición. Entre los temas centrales estará la definición de los equipos fundadores, ya que el plan contempla contar con 12 miembros permanentes en una primera etapa.
La futura Liga combinaría franquicias estables con plazas abiertas a través del rendimiento deportivo. Clubes tradicionales y nuevas entidades podrían integrarse, incluyendo equipos vinculados al fútbol que deseen invertir en el baloncesto. Ciudades como Londres, París, Madrid, Barcelona, Milán, Berlín, Atenas e Estambul figuran entre las sedes previstas para albergar a las franquicias iniciales.
En una proyección a mediano plazo, el número de equipos fijos podría ampliarse en un periodo de siete a diez años, con la mirada puesta en regiones como Europa del Este e Israel. Además, los clubes de ligas nacionales afiliadas a la FIBA tendrían la posibilidad de acceder cada temporada mediante méritos deportivos, ya sea a través de la Basketball Champions League o de un torneo clasificatorio.
Este movimiento podría impactar de forma directa a la Euroliga, que quedaría en una posición incierta ante la posible salida de varios de sus equipos más competitivos. Pese a los intentos de diálogo, las posturas entre ambas estructuras parecen mantenerse distantes.
Los impulsores del proyecto destacan que el formato respetará el modelo deportivo europeo, al tiempo que busca fortalecer la sostenibilidad económica del baloncesto mediante mayores ingresos, apoyo financiero y desarrollo de talento. También se plantea un calendario compatible con las competiciones nacionales y los compromisos de selecciones, uno de los puntos de fricción históricos en el baloncesto internacional.
La nueva Liga, cuyo debut tentativo se sitúa en 2027, cuenta ya con el respaldo financiero necesario tras la evaluación positiva de importantes grupos económicos. En paralelo, la NBA planea continuar con su expansión dentro de Estados Unidos en los próximos años.
En los meses venideros se esperan anuncios clave sobre los primeros equipos confirmados y las fechas oficiales de arranque, en lo que promete ser uno de los proyectos más ambiciosos en la historia del baloncesto europeo.
