Google ha confirmado su adhesión al Código de Buenas Prácticas para la Inteligencia Artificial de Propósito General promovido por la Unión Europea, el cual busca anticipar la futura legislación en esta materia. La empresa considera que su aplicación puede facilitar el acceso de ciudadanos y empresas europeas a tecnologías de IA seguras y de calidad.
Kent Walker, presidente de Asuntos Globales de Google y Alphabet, señaló que Europa podría obtener beneficios económicos significativos con una implementación equilibrada del código. Sin embargo, advirtió que algunas disposiciones podrían obstaculizar el desarrollo tecnológico si no se ajustan a las normas europeas, como las de derechos de autor.
En contraste, Meta decidió no adherirse al código, calificándolo como una medida regulatoria excesiva. Joel Kaplan, su director de Asuntos Globales, afirmó que la iniciativa introduce incertidumbre jurídica y podría frenar la innovación en el continente.
Meta se unió a las preocupaciones de más de 40 grandes empresas europeas, quienes solicitaron a la Comisión Europea pausar la aplicación del código por temor a que afecte la competitividad de Europa en el ámbito de la inteligencia artificial.
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