El aumento salarial del 10 por ciento otorgado por el gobierno federal representa en promedio 26 pesos diarios adicionales para los maestros, lo que, según Pedro Hernández Morales, líder del magisterio disidente en la Ciudad de México, alcanza para comprar medio kilo de huevo y un kilo de tortillas.
Los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) calificaron el incremento salarial anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como «insuficiente e insatisfactorio».
Los maestros inconformes, además de exigir un aumento del cien por ciento directo al salario, demandaron la abrogación de la reforma educativa, sus leyes secundarias y la Ley del ISSSTE.
En el mitin se destacó la responsabilidad del gobierno en el paro y plantón indefinidos organizados por los maestros para hacerse escuchar.
Hernández Morales mencionó que la CNTE no fue invitada a las reuniones dentro del Palacio Nacional, donde, según sus palabras, los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aceptan lo propuesto por el presidente a cambio de beneficios personales, como una senaduría plurinominal para su líder.
Héctor Torres Solano, dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), leyó un manifiesto político en el que acusó a los candidatos de todos los partidos de «continuar con la política educativa neoliberal, sin apoyar una formación anticapitalista que responda a los intereses de la nación».
Asimismo, afirmó que los intereses de la oligarquía, y no del pueblo, deciden los resultados de la elección presidencial. Torres Solano concluyó reiterando los objetivos de la CNTE: democratizar al país, al sindicato y a la educación.
You must be logged in to post a comment Login